Washington, D.C. – Voto Latino strongly condemns President Donald Trump’s new executive order, which seeks to reshape the U.S. electoral system in ways that will make it significantly more difficult for Latinos, married women, military personnel, the elderly, and voters of color to cast their ballots. 

“Disguised as a measure to “strengthen election integrity,” the executive order is, in reality, a blatant attempt to suppress the voices of a vast swath of U.S. citizens. Instead of restricting participation at the ballot box, the administration should focus on modernizing our electoral system to meet the demands of the 21st century, as other democracies have done.

Federalizing voter registration creates new barriers that will silence millions of Americans, particularly Latinos, married women, military personnel, and voters of color. This is a direct attack on multicultural America and the right to vote, and we will defend it with everything we’ve got. Ironically, while conservatives often champion states’ rights, this executive order undermines those rights by attempting to federalize elections, stripping states of their authority to govern their own electoral processes.

The 2024 election was certified by each state and deemed fair, reaffirming the security and legitimacy of the U.S. electoral system. The United States has long been a model of fair and transparent elections. This executive order threatens to dismantle that system, impacting every American—from elderly voters and married women facing new documentation hurdles to military personnel overseas whose access to absentee ballots may be restricted. Rather than impeding voter participation, we encourage the administration to consider expanding the franchise through universal voting, as seen in Australia and New Zealand. Universal voting has proven to make the government more efficient and accountable, which should be a priority for this administration.”

Key Ways the Executive Order Disenfranchises Voters of Color:

• Stricter Voter ID Requirements: The executive order introduces harsher voter ID laws, which disproportionately impact Latino and Black voters who are less likely to possess the specific forms of ID now required.
• Reduced Early Voting and Mail-In Ballot Access: The order mandates cuts to early voting days and limits access to mail-in ballots, making it harder for working-class voters—many of whom are Latinos—to participate.
• Increased Voter Purges: The directive calls for more aggressive purges of voter rolls, creating a higher risk of eligible voters of color being wrongly removed and unable to vote on Election Day.
• Added Barriers for Women Voters: The order imposes stricter ID matching rules, which could disproportionately impact married or divorced women whose identification may not reflect their current legal name, making it harder for them to cast their ballots. 

Voto Latino reinforces its unwavering commitment to informing and empowering voters, ensuring that Latinos and every eligible American voter has the resources and support they need to make their voices heard. We call on Congress to take immediate action to safeguard voting rights and prevent this executive overreach from undermining the integrity of our democracy.

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Voto Latino is a civic advocacy organization dedicated to educating and empowering the next generation of Latino voters while working to build a more inclusive and representative democracy. Since its founding, Voto Latino has registered nearly two million voters. In 2024, the organization took legal action to protect voting rights, filing multiple lawsuits in Texas, Arizona, and North Carolina to safeguard access to the ballot ahead of the elections.

EN ESPAÑOL

Washington, D.C. – Voto Latino condena enérgicamente la nueva orden ejecutiva del presidente Donald Trump, que busca reformar el sistema electoral estadounidense dificultando considerablemente el voto de latinos, mujeres casadas, militares, personas mayores y votantes de color. 

“Disfrazada como una medida para “fortalecer la integridad electoral”, la orden ejecutiva es, en realidad, un intento flagrante de suprimir las voces de un amplio sector de la ciudadanía estadounidense. En lugar de restringir la participación en las urnas, la administración debería centrarse en modernizar nuestro sistema electoral para satisfacer las exigencias del siglo XXI, como lo han hecho otras democracias.

Federalizar el registro de votantes crea nuevas barreras que silenciarán a millones de estadounidenses, en particular a latinos, mujeres casadas, militares y votantes de color. Esto constituye un ataque directo a la América multicultural y al derecho al voto que defenderemos con todas nuestras fuerzas. Irónicamente, mientras que los conservadores suelen defender los derechos de los estados, esta orden ejecutiva socava esos derechos, al intentar federalizar las elecciones, despojando a los estados de su autoridad para gobernar sus propios procesos electorales.

Las elecciones de 2024 fueron certificadas por cada estado y consideradas justas, lo que reafirma la seguridad y la legitimidad del sistema electoral estadounidense. Estados Unidos ha sido durante mucho tiempo un modelo de elecciones justas y transparentes. Esta orden ejecutiva amenaza con desmantelar dicho sistema, lo que afecta a todos los estadounidenses, desde los votantes mayores y las mujeres casadas que enfrentan nuevos obstáculos de documentación hasta el personal militar en el extranjero cuyo acceso al voto en ausencia podría verse restringido. En lugar de impedir la participación electoral, alentamos al gobierno a considerar la ampliación del derecho al voto mediante el voto universal, como se ha visto en Australia y Nueva Zelanda. El voto universal ha demostrado que aumenta la eficiencia y la rendición de cuentas del gobierno, lo cual debería ser una prioridad para este gobierno”.

La Orden Ejecutiva priva del derecho al voto a los votantes de color:

• Requisitos de identificación más estrictos para los votantes: la orden ejecutiva introduce leyes de identificación más severas para los votantes, que afectan de manera desproporcionada a los votantes de color, quienes tienen menos probabilidades de tener las formas específicas de identificación que ahora se requieren.
• Reducción del voto anticipado y del acceso al voto por correo: La orden exige recortes en los días de votación anticipada y limita el acceso al voto por correo, lo que dificulta la participación de los votantes de la clase trabajadora, muchos de los cuales son latinos.
• Aumento de las purgas de votantes: La directiva exige purgas más agresivas de las listas de votantes, lo que crea un mayor riesgo de que los votantes de color elegibles sean eliminados por error y no puedan votar el día de las elecciones.
• Barreras adicionales para las mujeres votantes: La orden impone reglas de coincidencia de identificación más estrictas, lo que podría afectar desproporcionadamente a las mujeres casadas o divorciadas si su identificación no refleja su nombre legal actual, lo que les dificulta emitir su voto.

Voto Latino refuerza su compromiso inquebrantable de informar y empoderar a los votantes, garantizando que los latinos y todas las comunidades de color cuenten con los recursos y el apoyo necesarios para hacer oír su voz. Hacemos un llamado al Congreso para que tome medidas inmediatas para proteger el derecho al voto y evitar que esta extralimitación del ejecutivo socave la integridad de nuestra democracia.

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Voto Latino es una organización de defensa cívica dedicada a educar y empoderar a la próxima generación de votantes latinos, trabajando a la vez para construir una democracia más inclusiva y representativa. Desde su fundación, Voto Latino ha registrado a más de dos millones de votantes. En 2024, la organización emprendió acciones legales para proteger el derecho al voto, presentando múltiples demandas en Texas, Arizona y Carolina del Norte, para garantizar el acceso al voto justo antes de las elecciones.