WASHINGTON, D.C. — Tonight, during his address to Congress, President Trump had an opportunity to present real solutions to the economic challenges facing everyday Americans. Instead, he doubled down on policies that will only make life harder for working families.

Many voters supported Trump, believing he would lower inflation, strengthen the economy, and ease the burden of rising costs on essentials like groceries, gas, and rent. But instead of delivering relief, his policies—including sweeping tariffs and mass deportations—are expected to drive prices even higher, deepening the financial strain on millions of Americans and small businesses already struggling to stay afloat.

At the same time, the GOP’s budget priorities make clear where their focus lies: cutting critical healthcare and essential services for seniors, children, and working families while prioritizing tax breaks for the wealthiest Americans. This approach does not reflect the needs or priorities of everyday people.

Trump’s policies also attempt to erase a fundamental truth: America is a nation of immigrants, and that is what makes us stronger—not weaker. Many immigrant families in the U.S. fled their home countries to escape government corruption, persecution, authoritarian regimes, and a lack of upward mobility. Now, under Trump’s proposals, these same families face renewed fear and uncertainty. His mass deportation agenda would tear apart communities and disrupt the lives of millions—including the millions of American families with an undocumented loved one. Deportations don’t just remove individuals; they separate parents from children, workers from their jobs, and loved ones from their support systems.

Meanwhile, Trump’s proposed tariffs would directly harm small businesses—the backbone of the American economy. Small business owners already grappling with rising costs would face even steeper prices for goods and materials, making it harder for them to compete, grow, and survive. Rather than protecting American jobs, these policies would stifle entrepreneurship and disproportionately impact working-class families. The United States is home to nearly five million Latino-owned businesses, all of which would be harmed by the President’s proposed tariffs.

We deserve leaders who focus on solutions that bring people together and create opportunities for all—not policies that divide us and make it harder to get ahead. We urge communities to stay engaged, organize, and make their voices heard. We encourage our congressional leaders to pass legislation that protects our communities and improves their lives—and to take a firm stand against attempts to sow division among their constituents.

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Voto Latino is a grassroots political organization focused on educating and empowering a new generation of Latino voters, as well as creating a more robust and inclusive democracy. Since its founding, Voto Latino has registered over 1.5 million voters, mobilized tens of thousands of voters in the 2022 midterms, helping to defeat the so-called “red wave” and keep the Senate majority-Democrat. In 2024, Voto Latino filed several lawsuits to defend voting rights in Texas, Arizona, and North Carolina ahead of the elections.

EN ESPAÑOL:

Voto Latino: El discurso de Trump ante el congreso prioriza la división sobre las soluciones reales

WASHINGTON, D.C. — Esta noche, durante su discurso ante el Congreso, el presidente Trump tuvo la oportunidad de ofrecer soluciones reales a los desafíos económicos que están enfrentando los estadounidenses. Por el contrario, él se enfocó en políticas que sólo harán más difícil la vida de las familias trabajadoras.

Muchos votantes apoyaron a Trump, creyendo que él reduciría la inflación, fortalecería la economía y aliviaría la carga de los precios altos de productos básicos como: alimentos, gasolina y vivienda. Pero en lugar de brindar alivio económico, sus políticas, que incluyen aranceles generalizados y deportaciones masivas, se espera que aumenten aún más los precios, profundizando la carga financiera sobre millones de estadounidenses y pequeñas empresas que de por sí ya luchan para mantenerse a flote.

Al mismo tiempo, las prioridades presupuestarias del Partido Republicano han dejado en claro dónde se centra su atención: recortar la atención médica y los servicios esenciales para las personas mayores, los niños y las familias trabajadoras, mientras priorizan las exenciones de impuestos para los estadounidenses más ricos. Este enfoque no refleja las necesidades ni las prioridades de la gente común.

Las políticas de Trump también intentan borrar una verdad fundamental: Los Estados Unidos es una nación de inmigrantes, y eso es lo que nos hace más fuertes, no más débiles. Muchas familias inmigrantes en los Estados Unidos huyeron de sus países de origen para escapar de: corrupción gubernamental, persecución, regímenes autoritarios y falta de oportunidades. Ahora, bajo las propuestas de Trump, esas mismas familias enfrentan nuevamente temor e incertidumbre. Su agenda de deportaciones masivas destrozará comunidades y afectará la vida de millones de personas, incluidas las millones de familias estadounidenses que tienen un ser querido indocumentado. Las deportaciones no solo remueven personas, separan a padres de sus hijos, a los trabajadores de sus empleos y a los seres queridos de sus sistemas de apoyo.

Mientras tanto, los aranceles propuestos por Trump perjudicarán directamente a las pequeñas empresas, que son esenciales para la economía estadounidense. Los propietarios de pequeñas empresas que ya están lidiando con el aumento de los costos, se enfrentarían a precios aún más altos por los bienes y materias primas, lo que les dificultará competir, crecer y sobrevivir. En lugar de proteger los empleos estadounidenses, estas políticas suprimen el espíritu emprendedor y afectan desproporcionadamente a las familias de la clase trabajadora. En los Estados Unidos, hay casi cinco millones de pequeñas empresas fundadas por latinos, las cuales se verían perjudicadas por los aranceles propuestos por el presidente.

Merecemos líderes que se centren en soluciones que unan a las personas y creen oportunidades para todos, no en políticas que nos dividan y dificulten el progreso. Instamos a las comunidades a que se mantengan informados, se organicen y hagan oír su voz. Alentamos a nuestros líderes del Congreso a que aprueben leyes que protejan a nuestras comunidades y mejoren sus vidas y a que adopten una postura firme contra los intentos de sembrar división entre sus electores.

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Voto Latino es una organización política de base enfocada en educar y empoderar a una nueva generación de votantes latinos, así como en crear una democracia más sólida e inclusiva. Desde su fundación, Voto Latino ha registrado a más de 1,5 millones de votantes, ha movilizado a decenas de miles de votantes en las elecciones intermedias de 2022, ha ayudado a derrotar la llamada “ola roja” y a mantener la mayoría demócrata en el Senado. En 2024, Voto Latino presentó varias demandas para defender el derecho al voto en Texas, Arizona y Carolina del Norte antes de las elecciones.